La pata de mono
Por Daniela Ramos.-
“La pata de mono” es un relato breve escrito por William Wymark Jacobs (Londres, Reino Unido 1863- Islington, Londres, Reino Unido 1943) el cual se encuentra incluido en la antología llamada “La pata de mono y otros cuentos macabros” (publicado en el año 1902).
La historia nace en el seno de la familia White, ellos reciben a un amigo. En una noche fría y húmeda aparece el sargento Morris y en su poder tiene un talismán único. La familia está compuesta por el Sr. y la Sra White, los cuales son jubilados y su hijo Herbert. Las deudas ya son insoportables y surge como último recurso el amuleto. Aunque la familia no hace caso a las advertencias de Morris y anhelan hacer un uso productivo de sus poderes. Tal vez ese sea el modo de solucionar algunos problemas. Nadie, excepto el sargento, cree en la superstición que envuelve a la pata de mono disecada. Tal vez no sean tan horrendas como se cuenta.
Levantar una hipoteca será el primer paso, pero ¿a qué precio? Aunque los deseos concedidos serán tres (como siempre, un clásico).
Es casi obligatorio decir que: “cuidado con lo que deseas porque podría convertirse en realidad”.
Así en este cuento corto W.W. Jacobs explora los deseos humanos más profundos y su afán intrínseco de manipular el destino.
Suerte o desgracia en cada suceso, depende de los ojos con los que se lo mire. A veces lo que queremos no es lo que precisamos. En otras ocasiones es mejor hacer caso a nuestro instinto sumado a las barreras morales. Esa vocecita llamada conciencia humana como portadora de los hechos dificultosos que nos suceden.
El cuento formula la sentencia sobre los actos precipitados o incompletos en relación a la elección de los deseos y el hábito reiterado del diablo metiendo la cola. Esa malsana costumbre de entrar en una espiral queriendo solucionar raudamente algo que muchas veces genera el efecto contrario.En verdad W.W. Jacobs se especializaba en la producción de literatura de terror o fantástica, pero “La pata de mono” es su cuento más conocido. Además se dedicaba a escribir libros sobre náutica o comedia negra ya que para estos últimos contaba con un punzante sentido del humor