Los Buddenbrook
Por Daniela Ramos: Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro.
Thomas Mann (Alemania 1875- Suiza 1955) ganó en el año 1929 el Premio Nobel de Literatura. Cuando en la década del 30, Adolf Hitler llegaba al poder fue acusado de ser un escritor “anti-alemán”, por ello sus obras fueron arrojadas a las llamas durante la quema de libros realizada por el partido nacional socialista. En el año 1900 Mann era un joven maduro el cual le escapaba a la educación clásica, por ello se convirtió en un autodidacta.
La novela “Los Buddenbrook” (publicada en el año 1901) fue la pieza inicial por la cual el autor accedió al Premio Nobel de Literatura.
William Faulkner (Estados Unidos 1897-1962) diría: “La mejor novela del siglo XX”. Ella nace con un árbol genealógico (de extensas ramas, por cierto) y un plano del escenario para esta familia: la ciudad de Lübeck. Así el autor nos ofrece una visita panorámica por cuatro generaciones de personajes atados a la sociedad burguesa alemana del siglo XIX. Esta novela está dividida en once partes y noventa y siete capítulos. En ellos garabatea nacimientos y muertes, casamientos y separaciones, esplendor y ocaso.
El fundador de la dinastía, Johann se dedicaba a la exportación de cereal, para afianzar los primeros eslabones de una cadena resistente, su hijo (también llamado Johann) comerciaría los granos que necesitaba con el ejército prusiano. Una ventana a la fortuna se abría para los Buddenbrook. Negocios y política aliados siempre con los vaivenes comerciales.
Espacialmente es muy difícil hablar de la gran cantidad y variedad de personajes que aparecen en las más de novecientas páginas de esta obra. La historia de la economía, el retrato psicológico, la traición y la avaricia se estrecharán fuertemente la mano alrededor y dentro de este clan. Pero los acontecimientos se sucederán y la doble moral de la burguesía hará tambalear la casa de la familia.
Ese realismo crítico y el estilo irónico de Mann hilvanan crónicas con un alto grado de narraciones psicológicas. Claro que él mismo pertenecía a una familia de clase alta, la obra expone ciertos puntos de vista comunes con la suya, sin embargo no contiene un carácter autobiográfico limpio. Las reflexiones filosóficas y políticas profieren por boca de los personajes principales las concepciones del autor.
El fundador de la empresa Johannn Buddenbrook decía a su hijo: ”Reza, trabaja y ahorra” precepto que bajo la tradición familiar estaba escrito en el inicio del libro de las memorias de los Buddenbrook. No parece ser el mandamiento gobernante de la vida de Mann.